Cuento basado en el zoom por: Maritza Nieva.

EL GALLO QUE SE CREIA PROTAGONISTA

Caminaba rozagante un gallo fino y elegante, de colores calidos y su cuello de color frio e intenso, de cresta roja que inspiraba respeto pues parecia una corona dada al mas guapo de la gallera. un lunar blanco recubre su ojo, que mira con picardia a cualquier gallina que lo mira con cortesia. Y como no admirar la cola, tan larga y frondosa que terminaba de adornar a ese majestuoso animal.

Un hermoso dia, esa famosa larga cola y frondosa, adorno predilecto del gallo picaresco, se quedo atrapada entre los palos del corral, cuando una gallina amarilla lo miro muy mal. Ante esa mirada el se sintio aludido y de un brinco quiso atraparla tratando de cobrar venganza, con tan mala suerte que no miro que la gallina no pertenecia al mismo lugar, sino que era de la vecina.

Camilo y Juanita, los dueños de la picara gallina, espiaban risueños la comica escena subidos en una banca descompuesta. Al verlos, el gallo se quiso pinchar. Se subio en la cerca, los miro y siguio caminando haciendose admirar. Los niños se quedaron quietos, pues les daba miedo que el arrogante gallo pudiera volar y tuvieran que dejarlo de mirar.

La madre los miraba desde la casa, preocupada: Subirse a ese banco era toda una hazaña por el peligro que representaba. Los llamo insistente, la tarea apremiaba: Hacer una maqueta de la finca, esa era la consigna. Los chicos se sentaron, sus imaginaciones volaron: Animales de todos los tamaños, colores y sabores corrian por sus mentes; pero el gallo fino y elegante no aparecia por ninguna parte. Predominaban las ovejas peluditas y acolchaditas; vaquitas con manchitas; patitos amarillos dando vueltas de canela en la alberca. Todo esto lo empezaron a armar, plastilina, papel mache, pinturas, cartulinas daban forma a la finquita.

La maqueta bien bonita le valio un premio a Juanita, participo en el concurso anual del pesebre artesanal. Ella seria la protagonista de la portada de la revista, escribiria un articulo y un nombre tendria " Como armar un pesebre en navidad" Juanita lo escribiria y Camilo sobre su hombro lo leia. Se aburrio el pequeño y fue a descansar en su maravillosa silla de playa. Soño con el profesor perfecto, con lucirse en su casa y mostrarles a todos que en el nacia el espiritu de la navidad. Y que decir del gallo, pobre olvidado ¿ De que tanto le sirvio ser tan pinchado y mala clase? Ni en el sueño de Camilo quedo figurando. Es mejor ser amable, acudir a todo al que ayuda proclame, en vez de estar a los demas perturbando. Tampoco es muy bueno querer figurar ante los demas enarbolando un aspecto fisico que algun dia se acabara; perdura mas una buena amistad que el plumaje que hoy te has de acicalar.

Escrito por: Maritza Nieva Viafara.
Estudiante de licenciatura en lengua castellana.
Semestre: 6