martes, 26 de noviembre de 2013

Maestro Edwin Cortés González.

Ver Edwin Cortés.jpg en presentaciónQueremos agradecer enormemente al tutor Edwin Cortés González, por sembrar en nosotros las semillas del conocimiento, la investigacion constante, el amor por el saber ser y el saber hacer durante nuestro proceso academico.
 
Gracias por acompañarnos en este proceso.

" LA PREGUNTA MAS IMPORTANTE"

En cierta ocación, durante mi segundo semestre, el profesor nos hizo un examen sorpresa. Leí rápidamente todas las preguntas, hasta llegar a la última: "¿Cómo se llama la mujer que limpia la escuela?" Seguramente era una broma. yo había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Era alta de, de cabello oscuro, unos 50 años, pero, ¿Como iba a saber su nombre? Entregué el examen sin contestar la ultima pregunta.
Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si esa pregunta contaría para la calificación. Definitivamente contestó. En sus carreras ustedes conocerán a muchas personas. Todas son importantes. Ellas merecen su atención y cuidado, aun si ustedes sólo les sonrien y dicen: ¡Hola! 
Nunca olvidé esa lección, y supe luego que su nombre era Dora. Todos somos importantes.
 
Tomado de la culpa es de la vaca.

           


jueves, 14 de noviembre de 2013

El periodico activo.




Publicado por: Alicia Dorado
Psicopedagoga, instituciön la esperanza, Santander de Quilichao.

La luz y la sombra que habita en todo ser humano.



Aunque es popular escuchar  decir que la mente humana es muy grande, que se hizo esto o aquello con  el alma o que algo es deseado con todas las fuerzas del alma, es posible que muchos no se hayan detenido a pensar en la profundidad  que entrañan  tales expresiones y no es para menos, pues el alma humana (la sique) es de una grandeza casi divina y aunque algunas veces se privilegie el ocuparse de la dimensión física de la persona  lo adecuado es cuidar  al ser humano en su totalidad atendiendo también lo extra corporal.
El médico y sicólogo suizo de mediados del siglo veinte, Karl Gustav Jung define al   ser humano como una totalidad viviente  con una sique conformada  por  dos mitades, una consciente y  otra inconsciente, siendo la primera derivada de la segunda y es la que le permite al sujeto orientarse en el espacio exterior. El  inconsciente por su parte  además de posibilitar la orientación en el espacio interior, contiene en él las potencialidades de cada persona. Aunque el sujeto tenga restringido el  acceso a su inconsciente, es necesario  que conozca la importancia de la parte  de sí mismo que le es desconocida.
En la parte consciente de la sique se desarrolla la conciencia,  de la  cual, según Jung, el yo con su  andamiaje de recuerdos junto con  aquello que conoce tanto de sí mismo, como  del mundo exterior, es su centro  y  se localiza en los hemisferios cerebrales. La  conciencia permite que el  individuo se perciba a sí   mismo y todo lo que existe en el espacio exterior de tal modo que aquello que esta fuera de la conciencia del sujeto le es invisible (inexistente) pues está desconectado de su yo. “Ser consiente es percibirse  y reconocer el mundo exterior, así como el propio ser en sus relaciones con este mundo exterior”
En igual línea de pensamiento los estándares básicos de competencias del lenguaje plantean que la conciencia del individuo se desarrolla cuando se reconoce a sí mismo, y se diferencia del otro y de lo otro es decir, de las personas y cosas que le rodean, siendo esto posible por su facultad del lenguaje. “el lenguaje tiene un valor subjetivo para el ser humano, como individuo, en tanto que le permite tomar posesión de la realidad, en el sentido de que le brinda la posibilidad de diferenciar los objetos entre sí, a la vez que diferenciarse frente a estos y frente a los otros individuos que lo rodean, esto es, tomar conciencia de sí mismo”. (MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL, Estándares básicos de formación en lenguaje. P. 18).
Para  que el individuo se reconozca a sí mismo, se  oriente  en el espacio exterior la psique consciente realiza las funciones de sensación,  pensamiento, intuición y sentimiento.
La función de sensación  se produce cuando el cerebro  a través de los nervios sensoriales recepciona  y almacena información sobre sí mismo  (como la
Sensación de sed o la percepción  de frio) y del medio exterior, pese a que  esta función es automática, involuntaria y puramente irracional la persona puede agudizarla intencionalmente.
Aunque   la sensación le  permite al sujeto  enterarse de que algo es, el proceso de conocimiento no se detiene sino que el pensamiento caracterizado porque  discrimina, excluye,  juzga y es racional le permite establecer claramente  lo que un objeto material o inmaterial es.
Sin embargo el ser humano no solo percibe el  objeto y establece lo que este es sino que además aplica interés en las  circunstancias en las que el objeto  está inmerso,  es decir   en  sus antecedentes y proyecta  lo que ocurrirá con él cuando esto ocurre se está  haciendo uso de la función de intuición.  Esta es una  función irracional y de juicios vagos pero su importancia   radica según Jung en que las cosas son pero de modo transitivo, es decir, se transforman eternamente, entonces lo que hoy es ayer fue de modo distinto,  tiene unas causas y con toda seguridad mañana será diferente  porque nada es estático.
Entonces la sensación, el pensamiento y la intuición son funciones ejercidas por la conciencia, pero  el  hombre en su relación con el mundo es  afectado por todo lo que le rodea esta afectación puede ser positiva o negativa pero en todo caso inevitable, esto se debe a la función de sentimiento. Esta  no solo determina si algo tiene o no valor para la persona sino que además inquiere cual es el valor que algo tiene para esa persona  en cuestión. El sentimiento es una función racional pero opuesta a la función de pensamiento pues esta última se ocupa de lo objetivo de un dato, en tanto que la segunda añade valor  al dato puro.
El cachorro humano al nacer no se reconoce, no  reconoce el medio y aún menos puede diferenciarse a sí mismo del resto de objetos que existen en el espacio,  pues  la conciencia no nace con él  sino que se desarrolla poco a poco  en un medio social  gracias a sus percepciones sensoriales  y a las  interacciones que dicho medio social le ofrece.
Como se dijo líneas antes, para Jung la conciencia se desarrolla en la parte consciente de la psique, el centro de esta  está el yo  a este le es intrínseca la voluntad, la cual es una energía creadora e indoblegable con la cual puede aumentar el poder de cada función y además le genera el sentimiento de libertad, el cual hace que el ser humano experimente el sentimiento de libertad,  este sentimiento le otorga la capacidad de transformar  el mundo. “Entre nosotros el yo está dotado de una energía disponible gracias a la cual podemos influir sobre el curso natural de los acontecimientos”[1].  En términos de las conceptualizaciones que ofrecen los estándares básicos de lenguaje la voluntad con la cual el yo está dotado le permite al hombre  “actuar sobre  el mundo.”
Al inicio de este texto se dijo que  la psique tiene una mitad que es consciente, ésta permite que el hombre se dé cuenta de sí mismo y se oriente en el espacio exterior, entre tanto  la otra parte de su psique es inconsciente  y le  orienta  en el tiempo, el ser humano tiene la capacidad de calcular el tiempo  aun estando dormido, esta psique también le orienta en el  espacio interior a través  de unas funciones: Las contribuciones subjetivas de las funciones. Jung plantea que cuando un individuo ejerce  una función consciente generalmente  aplica prevenciones,  prejuicios y predisposiciones para reaccionar de cierto modo a una situación, estas contribuciones son particularmente subjetivas, es decir, provienen del interior del sujeto y son revelaciones de su mundo interior, por lo tanto no existe ser humano totalmente objetivo. “Tenemos toda clase de reacciones subjetivas, pero no es decoroso admitirlas. Estas contribuciones  subjetivas forman buena parte de nuestras relaciones con nuestro mundo interior”.
Además de las contribuciones subjetivas de las funciones, los afectos son también otra función ejercida por el inconsciente, los afectos son reacciones involuntarias del sujeto, que se expresan en enojo excesivo, enrojecimiento y tención de los músculos  llegando incluso en algunos casos  a parecer  víctima de una posesión demoniaca. Cuando se ejerce esta  función la persona descarga energía y puede sentirse liberada, pero también engendra un riesgo para la persona y  quienes le rodean por cuanto su actuación está fuera del umbral de la conciencia y el control de sí misma no le pertenece, en palabras de B cuando por ejemplo,  algunos contenidos de la psique consciente atraviesan la línea imaginaria que la  divide de la inconsciente   quedando por fuera  de la conciencia, pero pueden  retornar a esta gracias a la facultad de la memoria, en tanto que a muchos  contenidos del inconsciente se puede acceder  con la ayuda de una  atención juiciosa o con  de la mediación de algún elemento (un sonido, un gesto, un olor…), a otros se accede mediante el empleo de técnicas especializadas empleadas por terapeutas, pero hay otros contenidos  que son definitivamente inescrutables. “Hay en el inconsciente, además, acontecimientos totalmente inaccesibles en un momento dado, por la buena razón de que no han sido nunca todavía conscientes” ibíd. P.44
Para el autor que inspira este texto, el inconsciente tiene supremacía sobre el consciente pues, el segundo es derivado del primero, lo anterior se expresa en que el consciente es incapaz de mantener simultáneamente varias representaciones cosa que es propia del inconsciente, adicionalmente el consciente es efímero pues gran parte de la vida del ser humano es vivida de modo inconsciente (cuando duerme, cuando no se entera de lo que hace…)por el contrario la psique inconsciente es una activa, silenciosa  e incansable trabajadora,  siempre viva, no se detiene bajo ninguna circunstancia siéndole indiferente que su vecina se encuentre en reposo o en agitada  actividad, aunque de su actuación el sujeto no se dé por enterado. Como lo expresa Jung “El inconsciente, en cambio es un estado constante, duradero que en su esencia se perpetúa semejante a sí mismo;  su continuidades estable cosa que no se puede pretender del consciente”.
Al nacer el cachorro humano  no se reconoce, aún menos reconoce el medio y a  los  otros sujetos pues  la conciencia no nace con él  sino que se desarrolla poco a poco,  y según   plantea  Vygotsky  en un medio social, esto  es posible gracias a sus percepciones, su  facultad de lenguaje,  y a las  interacciones que dicho medio social le ofrece. Ahora bien, el ser humano es a la vez individual y social, esto hace que  organice con sus congéneres  la vida colectiva tarea que no siempre resulta fácil  y si no piénsese en las funciones  del consciente, estas se manifiestan de modo distinto  en cada individuo, en algunos actúa con mayor fuerza la función de sensación  mientras en otros la función que opaca a las restantes es la de intuición y así  sucesivamente. “… determinadas funciones están en nosotros especialmente desarrolladas y diferenciadas, son particularmente relevantes, particularmente activas y productivas, mientras que otras no superan el estado embrionario de su desarrollo.”[2]  Esto da particularidades a la personalidad de cada sujeto, la interacción de las subjetividades provoca  que el conflicto sea connatural de la vida social del ser humano. ”Cada cual vive de forma más o menos exclusiva gracias a su función dominante que no es la de su vecino”[3]
Además  que cada sujeto tiene una función dominante, las contribuciones subjetivas, es decir; las prevenciones, prejuicios y predisposiciones para reaccionar de cierta manera ante tal o cual circunstancia, añade  dificultad al asunto y ni que decir de los afectos aquella otra función del inconsciente capaz de poner al sujeto fuera de sí mismo. Con lo anterior el panorama que lucía gris se torna verdaderamente oscuro, es en este punto que toma importancia mayúscula la  formación en lenguaje como la posibilidad del individuo para desarrollarse, pues le permite tomar conciencia de sí mismo, interactuar con sus congéneres y ser parte de una cultura.
Una adecuada formación en lenguaje supone el reconocimiento por parte del sujeto de aquellas características que lo distinguen de las otras personas, así como  el desarrollo sus capacidades comprensivas y expresivas, es decir la expresión de  sus opiniones, sentimientos y necesidades y la  comprensión de la expresión de sus semejantes y el respeto por las diferencias surgidas de las características propias de los otros.” El valor subjetivo del lenguaje es de suma importancia para el individuo puesto que, de una parte le ofrece la posibilidad de afirmarse como persona, es decir, constituirse en ser individual definido por una serie de características que lo identifican y lo hacen distinto a los demás y, de otra parte, le permiten conocer la realidad natural y socio-  cultural de la que es miembro y participar en  procesos de construcción y transformación de ésta”[4] Lo anterior evidencia la responsabilidad que conlleva ser maestro y en especial  maestro de lenguaje, pues esto implica nada menos que asumir su propia formación como ser inacabado que es  y la de sus estudiantes, para lo cual necesita además de  compromiso, solida fundamentación conceptual, capacidad para diseñar  situaciones de aprendizaje e implementación de estrategias metodológicas que contribuyan realmente a la formación de los estudiantes,  de tal modo que catapulte el desarrollo de estos y  obtenga éxito en su labor.
Aunque  para todo sujeto la psique inconsciente es  desconocida y gran parte de ella seguirá  siéndolo, pues su esencia es esquiva y  misteriosa, el maestro puede desde el área de lenguaje propiciar  que el estudiante   conozca que en toda persona  existe una parte que es oculta para todos, incluso para sí misma, esto le hará comprender más la naturaleza humana y ejercer mayor control sobre sus impulsos  cosa que sin duda contribuirá a mejorar sus relaciones consigo mismo y con los otros.
Hasta aquí se ha dicho que el ser humano posee una psique la cual pertenece  a  su dimensión extra corporal, que ésta la conforman dos mitades, una consciente localizada en ambos hemisferios del cerebro  y otra inconsciente, siendo distintas en sus características así como en las funciones que cada una desempeña. También se ha dicho que es en el lado consciente de la psique donde se desarrolla la conciencia debido a que el yo se percibe a sí mismo y al   entorno estableciendo relaciones con este, de igual modo se ha afirmado que la facultad de lenguaje es decisiva en  estos procesos sicológicos.
De otra parte se ha planteado que aunque la mayor parte de la psique inconsciente será siempre un enigma para el sujeto,  el maestro puede contribuir para que el estudiante establezca mejores relaciones consigo mismo y con sus congéneres a través del desarrollo del lenguaje y posibilitando que este  conozca cual es la importancia  de la  parte de sí mismo que le es desconocida, esto con seguridad le dará herramientas para afrontar con éxito  la tarea planteada.  
   
  Publicado por: Luz Olivia Palacios
Semestre: 6
Universidad del tolima.




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ESTANDARES BÁSICOS DE COMPETENCIAS EN LENGUAJE. DEL ANHELO A LA REALIDAD CONCRETA.



ESTANDARES  BÁSICOS DE COMPETENCIAS EN LENGUAJE. DEL ANHELO A LA REALIDAD CONCRETA.

En el año 2006, el Ministerio de Educación Nacional formulo los Estándares Básicos de Competencias en Lenguaje. En éstos se  presenta una conceptualización  sobre el lenguaje y su importancia en el desarrollo del ser humano “se busca el desarrollo de la competencia simbólica”, se expone también, la necesidad de que los maestros aborden además de la enseñanza de la lengua, la enseñanza de la  literatura y de los otros sistemas de significación para realmente formar en lenguaje al estudiante y así contribuir en su desarrollo.
Sin embargo si se estudia  el documento a la luz de la realidad de más de una institución educativa y de la práctica pedagógica de un número no singular de maestros se evidencia que lo planteado en los estándares no se está cumpliendo.
En primer lugar, es innegable que son muchos  los maestros comprometidos con su vocación  que adelantan esfuerzos para cualificarse,  dar a los estudiantes lo mejor de sí mismos y desarrollar su labor con gran profesionalismo. Pero también, es una verdad de a puño que hay otro contingente de ellos que se desempeñan en el    área de lenguaje y sus niveles de cualificación son bajos. Como es de esperarse, esto contribuye en gran manera a  que  la formación de los estudiantes sea también  deficiente.
Sin embargo, no son solo las necesidades de preparación  insatisfechas de un grupo de maestros la única dificultad que se afronta para orientar el área de  lenguaje, también ocurre que aunque los estándares  fueron publicados hace varios años  y de contarse  con las reflexiones aportadas por muchos especialistas en el tema, el acento de la formación en lenguaje  aún recae en la enseñanza de la lengua ( y comúnmente de una sola lengua), especialmente en el aspecto estructural y en su funcionamiento  restando importancia al abordaje de los diferentes sistemas simbólicos.
Además de la escasa formación con que cuentan muchos maestros y de una tradición fuertemente arraigada que reduce la enseñanza del lenguaje a la enseñanza de la lengua, se suma las dificultades propias de algunas  instituciones para desarrollar procesos que potencien las capacidades comprensivas y expresivas de los estudiantes. De este modo se evidencia  que recibir formación en lenguaje musical o teatral por nombrar algunos ejemplos  es un lujo lejano para muchos estudiantes. En ese orden de ideas el cine también se convierte en una posibilidad casi inalcanzable cuando además de no tener maestros con conocimiento profundo de la disciplina y consientes de la necesidad de enseñar a los estudiantes estos sistemas simbólicos  la ausencia de los medios audiovisuales en dichas instituciones está a la orden del día.
Hasta aquí se ha intentado identificar cual es la relación entre lo planteado en los estándares básicos de lenguaje, respecto a la orientación que se debe dar a la formación en lenguaje y la realidad, encontrando que existen  algunas situaciones que causan distanciamiento entre los planteamientos de los primeros con la última.

Publicado por: Luz Olivia Palacios
Semestre: 6
Universidad del tolima

ALGUNAS PROBLEMÁTICAS PARA LA ENSEÑANZA DE LA LITERATURA:



ALGUNAS PROBLEMÁTICAS PARA LA ENSEÑANZA DE LA LITERATURA:

Cada vez es menos secreto que en los países periféricos o del tercer mundo, lo común es que el acceso al libro represente dificultad para el lector, la posibilidad que tiene un lector de acceder al libro es distinta entre los países denominados del primer mundo y los llamados del tercer mundo. Al respecto Emilia Ferreiro plantea, ”pobreza y analfabetismo van juntos. El analfabetismo no se distribuye equitativamente entre países, sino que se concentra en entidades geográfico- jurídico- sociales”.  Ferreiro también advierte que la diferencia en el acceso no se presenta únicamente entre países sino que se replica entre regiones de un mismo país. Siguiendo este orden de ideas al dar un vistazo en el sector urbano local se puede observar que en lo local la situación no se altera.”Tradicionalmente, y sobre todo en lugares en donde hay dificultades de acceso al texto literario (pobreza de las bibliotecas, ausencia de librerías), es el manual o libro de texto lo que constituye el referente orientador del área”1. Esto permite establecer que algunas de las dificultades para la lectura están directamente vinculadas con  el  factor económico el cual se convierte en  elemento condicionante de ésta  de su enseñanza y de su aprendizaje. Con respecto a la enseñanza y aprendizaje de la literatura, el factor económico ejerce también influencia, pues de éste depende en gran medida el  acceso o no a libros de literatura.
En el caso de la enseñanza y del aprendizaje de la literatura, la dificultad que ofrece el entorno no proviene únicamente de la estructura económica, sino que esto es acompañado por las actitudes de  la familia las cuales también en muchas ocasiones no favorecen la relación  del estudiante con la lectura, ni con  la literatura. “Esos niños, (todos los niños) no necesitan ser motivados para aprender. Aprender es su oficio. Todos los objetos materiales o inmateriales a los cuales los adultos dan importancia, son objeto de atención por parte de los niños. Si perciben que las letras son importantes para los adultos (sin importar porque o para que son importantes ) van a tratar de apropiarse de ellas”2. Con ese mismo sentir un grupo de maestros- investigadores de San Gil Colombia, escritores  del libro Criterios Didácticos Para la transformación de La producción Escrita, llaman la atención  sobre la influencia que ejerce la familia en el valor que los niños asignan a la lectura y a la escritura.
Lo común es escuchar la queja por la falta interés de los estudiantes por la lectura lo cual obviamente trae enraizada la apatía por la literatura, esta es una verdad innegable, pero más verdad es  la responsabilidad que  atañe a los maestros por esta realidad. Cuidando de no demeritar los esfuerzos de una parte maestros por cualificarse y mejorar sus prácticas, en general se observa bajos niveles de cualificación para la tarea que deben desarrollar. En palabras de Ferreiro los maestros están “mal preparados” y esto afecta profundamente a los estudiantes, al respecto María Victoria Alzate Piedrahita dice:“No se puede ignorar que las respuestas de los estudiantes, también están condicionadas por la imagen de sus profesores, por el entusiasmo y por las decepciones que proyecta”. Esta situación se complica cuando se le suma el hecho que expone Álzate Piedrahita, que en la escuela la enseñanza de la literatura ha estado subordinada a la enseñanza de la lectura de la lengua, lo cual ha conducido a tomarla como un medio para restando importancia al  valor que ésta tiene en sí misma, opacando su “presencia luminosa”.
1 Ministerio de Educación Nacional, Lineamientos curriculares de lenguaje.
2 Emilia Ferreiro, 26 congresos de la Unión Internacional de Editores.


Hasta aquí se ha intentado una aproximación, a algunas de las problemáticas presentes en la enseñanza y en el aprendizaje de la literatura. Ahora se procurará un acercamiento a las directrices que se plantean en los Lineamientos Curriculares de Lenguaje y en los Estándares de Lenguaje para abordaje de ésta en el aula.
El estudio de la literatura puede ser abordado desde la dimensión estética (recreación de la obra), desde la dimensión historiográfica o sociológica (ubicación de la obra en el contexto histórico-social) y desde la dimensión semiótica (análisis profundo de la obra).  La recomendación que se ofrece desde los lineamientos, es vincular  las tres dimensiones en el trabajo en el aula, de igual modo se recomienda promover en el estudiante la cultura investigativa a través del estudio de la literatura desde proyectos pedagógicos que contengan el carácter investigativo.
Del igual modo se presenta  la recomendación respecto de la necesidad imperiosa  de leer las obras completas y no fragmentos de estas. En concordancia con esto, los Estándares  Básicos de Lenguaje instan al maestro para que oriente el trabajo hacia la lectura de los distintos productos literarios (cuentos, novelas, poemas fábulas mitos…), de modo tal que  por una parte se desarrolle el gusto por la lectura y se forme al estudiante como un lector literario y por otro se  estimule en él producir  creaciones con intención literaria (ensayos, cuentos poemas…), favoreciendo así la expresión estética de su propio lenguaje, su fortalecimiento intelectual, su capacidad crítica  y su dimensión humana ( desarrollo de competencias relacionadas con el aspecto emocional, cultural e ideológico)
Es importante señalar que otra  de las propuestas que se da a los maestros a través de los lineamientos, es quitar el énfasis en la cantidad de obras que se deben leer y ponerlo mejor en lo que se pueda generar en el estudiante a partir de la lectura de esas obras  es decir atender más a la calidad que a la cantidad de lecturas.
Intentando concluir podría decirse que para la enseñanza de la literatura se debe encarar algunas problemáticas que plantea el entorno, el estudiante y el maestro pero que este último   tiene en los Estándares y en los Lineamientos de Lenguaje una herramienta de estudio y consulta permanente sobre como orientar procesos de enseñanza de la literatura que conduzcan al desarrollo del estudiante desde su dimensión humana y cognitiva. 



Publicado por: Luz Olivia Palacios
Semestre: 6
Universidad del tolima